Transporte urbano

Conseguir monedas para viajar sigue siendo un inconveniente

A casi un año del anuncio del Gobierno sobre la implementación del pago electrónico en los colectivos, el problema sigue estando sin solución.

La tarjeta de Sistema Único de Boleto Electrónico, en funcionamiento.
En el lejano anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, expuesto el pasado cuatro de febrero de este año, se prometía instalar en el transporte público el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE). Esto surgió para darle fin al problema de la escasez de monedas y los diversos inconvenientes que sufren los pasajeros. Si bien las tarjetas electrónicas ya están funcionando, sólo siete líneas de colectivos que transitan por la ciudad de Buenos Aires poseen este beneficio.
Cuando la mandataria presentó el proyecto, se estipuló que, a partir del 19 de junio del corriente año y en un lapso de tres meses, se proveería a las empresas de colectivos la opción de pago electrónico. La habilitación para que el servicio entre en vigencia en las seis líneas de subterráneos y en los siete ferrocarriles de la ciudad de Buenos Aires fue rápida. Sin embargo, los ómnibus siguen teniendo pendiente la deuda con los usuarios ya que las 342 líneas que hay en circulación, 136 de jurisdicción nacional, 120 provinciales y 86 municipales, sólo siete poseen el sistema de tarjetas SUBE. Estas son: 5, 8, 20, 50, 61, 62 y 101.
El retraso se debe a la gran magnitud de tecnología que se incorporará. El transporte colectivo será equipado con 10 mil terminales de validación de tarjetas sin contacto, 10 mil consolas de conductor, 10 mil equipos de geoposicionamiento satelital por medio de GPS y módulo de comunicaciones GSM/GPRS, 340 concentradores de garaje, 170 equipos móviles para descarga de transacciones y 500 terminales portátiles de Inspección. “La instancia de colocación de las nuevas máquinas y la extensión del sistema en las líneas de colectivos ya comenzó a coordinarse con la Secretaría de Transporte de la Nación y, a instancias de ésta, con los transportistas”, aseguró el Licenciado Ezequiel Castro León, Coordinador del Consejo de Aplicación de SUBE.
Este sistema es importante por el ahorro del tiempo insumido en la búsqueda de monedas y por la rápida adquisición del boleto. Además, aumentará la seguridad de los pasajeros y de los conductores ya que no necesitarán disponer de dinero en efectivo. Por último, el pago electrónico permite un mejor sistema de control en las inspecciones al posibilitar la identificación del conductor, principio y fin del recorrido, número de línea, coche y operación, y boletos cancelados.
Según Castro León, SUBE “abre la oportunidad de establecer un sistema de estadísticas que permita estudiar los flujos del transporte y, de esta forma, ejecutar mejoras para el sistema de transporte público, así como también de pensar instancias superadoras para cambiar la forma de subsidiar a la actividad”. Es decir, que se redireccione directamente al usuario, apostando por un esquema mucho más equitativo.

La tarjetas SUBE se obtienen tras completar un formulario de registro y presentar DNI, cédula o identificación donde conste nombre, apellido, fecha de nacimiento y el tipo y número de documento del usuario. Esta metodología es para que, en caso de la pérdida o hurto, el usuario pueda bloquearla y recuperar el saldo cargado en ella, e incluso gestionar la devolución del dinero en caso de que decida no volver a utilizarla. Este sistema personalizado no pareciera complicar a los usuarios ya que el último informe semanal de la distribución sienta que desde el 19 de junio al 9 de noviembre pasado se entregaron 649.852 unidades. Es importante dar a conocer que los datos proporcionados en el formulario tienen condición de “libre transmisibilidad” (no tienen condición de datos sensibles) y se brindan con el fin de ampliar beneficios a los usuarios. Asimismo, se encuentran resguardados por la ley de Protección de Datos Personales N° 25.326 y sólo son utilizados para poder corroborar la identidad de la persona en caso de que realice un reclamo por el servicio, desee consultar su saldo u obtener los últimos movimientos realizados. El Consejo de Aplicación de SUBE cree que este metodología personalizada es “muy eficiente” para la resolución de reclamos y ya solicitó 5 millones de tarjetas que llegarán a los pasajeros de la región metropolitana a medida que se expanda el sistema.
“Se trata de apostar por una solución que implica un fuerte trabajo en sus comienzos pero que vale la pena para poder dejar una herramienta de comodidad y transparencia para el transporte público, que trascienda las gestiones políticas y quede como herramienta cotidiana de todos los ciudadanos argentinos”, concluyó Castro León, ante la idea de que el Sistema Único de Boleto Electrónico se extienda a todo el país si así lo determina la autoridad de aplicación.

Avanza la implementación del SUBE


Lo confirmó el secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, en una entrevista exclusiva a Eter. Además, explicó cómo planean redistribuir los subsidios del Estado gracias a este nuevo proyecto.

El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, asumió su cargo el 8 de julio de 2009. Lo hizo en reemplazo de Ricardo Jaime. A partir de ese momento, el funcionario creó nuevos proyectos y, además, continuó con los que había comenzado su antecesor. Entre otros, se encuentra el del boleto electrónico en colectivos, subtes y trenes.
En medio de su ocupada agenda oficial, se tomó un tiempo y habló en exclusiva para Eter sobre el proyecto de la tarjeta magnética Sistema Único de Boleto Electrónico. El funcionario explicó que la intención es que, en un futuro, esta propuesta pueda permitir redistribuir el subsidio del Estado y que, en vez de que se dirija a las empresas, sea directamente para los usuarios. Además, estimó que la implementación de las máquinas en todas las líneas de colectivos del área metropolitana, va a estar lista para junio o julio del año que viene.

¿Cómo surge la propuesta?
Esto surge por tres motivos: por la escasez de monedas, por hechos vinculados a la inseguridad (porque roban a los colectiveros pidiendo la recaudación de las monedas) y, por último, para poder utilizarlo como base de datos, darle un uso inteligente y hacer que los recursos que destina el Estado para los medios de transporte sean sea equilibrados, equitativos y eficientes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando presentó el proyecto, explicó que iba a estar listo en tres meses. Sin embargo, el plazo pasó y esto no fue así. ¿Por qué no ocurrió?
La Presidenta presentó un decreto donde decía que en tres meses se iba a poner en marcha la implementación del SUBE. En ese momento, aclaró que en 90 días se iba a implementar el proceso de aplicar la tarjeta. En lo concreto, hay un parque de 12 mil colectivos, más trenes más subtes, y no se puede implementar un proyecto de tal magnitud en tan poco tiempo. El decreto 8409 ordena que, en un lapso de 90 días, comience el proceso de la implementación de SUBE, no que se termine el mismo.

¿Para qué sirve SUBE?
El SUBE puede ser el sistema que ayude a reorientar todo el dinero que pone el Estado a través del subsidio para el transporte. La intención es que este vaya directamente a los usuarios, en vez de los proveedores. La tarjeta es una gran base de datos con la cual podés cruzar la información con la base del Anses. Es decir, que el Gobierno le de a un señor de bajos recursos una cantidad de viajes, en vez de dárselo a las empresas.

¿Le sacarían el subsidio a las empresas?
Esto es un proceso que va a llevar tiempo. No va a pasar de un día para el otro porque sino va a impactar en determinados sectores de la ciudad. Porque si se sacan los subsidios hay que sincerar la tarifa. Es un proceso que va a demandar tiempo y capacidad de análisis de la información. Lo que se pretende es que los subsidios sean más equitativos y equiparados, que sean para las personas que realmente lo necesitan.

¿Cuál es la situación actual del proyecto?
Lo que esta en marcha hoy son los procesos burocráticos. Estos están a cargo de la administración de la gestión del SUBE que realizo las licitaciones, las adjudicó y pagó el anticipo. Ahora, se están esperando las máquinas lectoras que ya fueron encargadas, y las tarjetas que se están implementando en todas las líneas colectoras de trenes y subtes.
Lo que tiene que definirse en pocos días es cómo va a ser el proceso de instrumentación para la instalación de todas las maquinas.

¿Cómo va a ser la selección de áreas al momento de ir instalando las máquinas?
La pretensión es, que cuando se empiecen a instalar las máquinas lectoras, se haga un examen de las diferentes líneas de colectivos y así, tomar como eje troncal una línea de ferrocarril que combine los diferentes modos de transporte para que conecte una zona o región del área metropolitana. En estos momentos, además de hacer esa coordinación, se está negociando con las empresas de colectivos para instalar los equipos.

¿Para cuándo cree que va a estar implementado en su totalidad el sistema?
La intención es que esté todo listo en junio o julio del año que viene. Las tarjetas ya se están entregando en distintas partes de la ciudad.
AUDIO ENTREVISTA A SCHIAVI

La empresa Coin Control lanzó la primera lectora, de industria nacional, compatible con las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico SUBE, que permitirá facilitar el retrasado abastecimiento, por parte del Estado Nacional, de las nuevas maquinas en las líneas de colectivos. Esta iniciativa intenta potenciar la producción argentina y ayudar a la expansión del prometido proyecto de pago electrónico en el trasporte público.
En el marco de la Expotrasnporte que se llevó acabo del 25 al 28 de noviembre, en La Rural, la compañía Coin Control conjuntamente con la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas, Luminotécnicas, Telecomunicaciones, Informática y Control Automático (CADIEEL), presentaron esta nueva opción para proveer a la Secretaria de Transporte las máquinas expendedoras. “Nos llego por medio de la Cámara, la licitación del gobierno nacional, donde nos dieron los requerimientos para diseñar esta nueva consola electro grabadora, para agilizar el abastecimiento de los coches”, explicó el Director de Comercial de Coin Control, Fernando Tomadoni. Por un convenio con la Sub Secretaria de Transporte, la empresa se encargara de instalar las validadoras de tarjetas que por el momento solo están colocadas en línea 68. Sin embargo se espera un dictamen de la Nación para que se empiecen a incorporar las maquinas.
Desde hace 15 años CADIEEL agrupa a las Pymes argentinas que fabrican expendedoras de boletos que funcionan en más de 12.000 unidades de autotransporte en todo el país y su capacidad tecnológica y productiva fue ratificada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. “Esta primera presentación es un ejemplo de cómo la articulación entre Estado e industrias argentinas permite importantes logros que garantizan el desarrollo tecnológico del país, al tiempo que generan empleo genuino de alta calificación no sólo en las empresas fabricantes sino en toda la cadena de valor”, señaló el Gerente de CADIEEL, Claudio Krämer.

Escuchar la nota a Fernando Tomadoni, director comercial de CoinControl.


Nota a un usuario de las tarjetas magnéticas:

Las primeras luces de un día jueves como cualquier otro son intensamente acompañados por la increíble postal que brinda la ciudad de Buenos Aires, sus grandes afidios, el obelisco y la amplia Avenida Corrientes. Pero también se hacen presentes los bocinazos, preferentemente de conductoras que de conductores, que intentan sobrepasar al colectivo de la línea 55 que espera con paciencia la numerosa cola de pasajeros aun pendientes por subir al transporte. Es que en su interior cada usuario deposita una por una las monedas para obtener su boleto, por otro lado el colectivero marca el teclado para establecer el precio del viaje.
“Seria mucho mas fácil que el pago sea electrónico, porque seria directo y servirían a muchos compañeros para no estar estacionados 15 minutos esperando que el pasajero ponga las monedas”, detalló Héctor Talleda colectivero de la línea 55, además de explicar que con la incorporación de sube el trafico en las calles porteñas seria fluido si cada colectivo subiera rápidamente a las personas que intentan viajar. Esta es la clave para que haya menos trafico y también para que baje nivel de stress de los conductores, pasajeros y colectiveros.
Capital Federal tiene ese ritmo acelerado del cual uno no puede escapar y esta condicionado a seguirlo para no causar un retraso, sobre todo en la calle, donde oficinistas, venderos ambulantes, mozos, taxistas, camiones, automovilistas y demás se llevan por delante para llegar a su destino. “Uno como chofer tiene que estar pendiente de lo que te diga el pasajero de marcar bien el precio, del taxi que se te pone adelante y de no obstaculizar el tráfico, además de que muchas veces los pasajeros te gritan por que tiene que llegar al trabajo y vos tenés que esperar a que suban todos”, explicó el colectivero Héctor.
Las líneas 5, 8, 20, 50, 61, 62 y 101, que poseen el sistema único de boleto electrónico, son las que tienen menor recorrido en comparación al resto de las 342 líneas que transitan en la ciudad de Buenos Aires. Por lo cual la circulación de estas siete empresas es fluida, permitiéndoles la mayor cantidad de viajes realizados por día al ahorrar tiempo con la implementación de SUBE. También es un beneficio para los pasajeros al tener mayor disponibilidad de los colectivos y los choferes se sienten más tranquilos y relajados al estar menos tiempo parado en las paradas.
La importancia de generar y establecer este sistema de pago en el trasporte público beneficiaria tanto como a pasajeros, a colectiveros, conductores y a empresarios del transporte al optimizar sus ganancia debido a que el usuario habrá pagado por anticipado el monto del viaje al cargar su tarjeta.

Manuel Iglesias es un electricista y vecino de Villa de Mayo, su trabajo le exige estar en constante movimiento y viajar hacia distintos distritos y localidades. Al no poseer auto su principal medio de transporte es el tren y el colectivo, y a la hora de viajar sabe en que líneas confiar y en cuales no. “Las veces que viaje en el 365 me dejaron una impresión muy mala, anteriormente en los coches y en la espaciada frecuencia con que fluyen”, comentaba Manuel mientras explicaba que la línea 203 a diferencia de la 365, se siente una gran mejora en el servicio no sólo en los nuevos coches sino también en el trato de los choferes, que es mucho más cordial.

Si bien la línea 365 ha implementado nuevos colectivos que parecen ser el estandarte del cambio a un mejor servicio de transporte, la empresa sigue teniendo los problemas principales que no se solucionan con renovar el equipamiento de colectivos. “Contamos con una flota provisoria de 100 unidades 0 kilómetros y 35 unidades del 2004”, manifestó Javier Zbioski Director de La Nueva Metropol, la empresa que a partir de diciembre del 2008 esta a cargo de la línea. Este removimiento debe estar sujeto a una administración de los coches en los horarios picos. Desde siempre es sabido por los cotidianos usuarios de la línea, que al 365, uno puede estar más de 40 minutos esperándolo y cuando al fin el tan esperado transporte hace su aparición, o no para en la estación, por estar repleto de gente, o se debe viajar apretado, codo a codo entre los pasajeros. Según la empresa la frecuencia de colectivos debiera ser de entre 5 y 10 minutos.

El principal problema radica en que esta línea posee una concesión con un amplio trayecto para circular, que no logra dar abasto con la demanda exigida. La línea tiene tres ramales diferentes que van desde Puente Saavedra hasta L . Tejada (barrio Stéfani), otro hasta la Estación Derqui y el tercero a Luján y además se implementaron 2 ramales, ambos por la autopista Panamericana, desde Puente Saavedra hasta Luján. Por lo cual es utilizado por 2.000 millones de usuarios quienes viajan al mes, provenientes de diez distritos (Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Malvinas Argentinas, San Miguel, José C. Paz, Moreno, General Rodríguez y Lujan) que buscan un viaje directo. Si bien esta es en la situación actual que atraviesa la empresa y los usuarios. el Director Javier Zbioski dejó en claro que en febrero la situación cambiará ya que se espera la incorporación de 50 unidades cero kilometro, que ayudara al flujo de colectivos.

El sentimiento de todos es que se logre brindar buen viaje que es primordial en nuestra vida cotidiana ya que nos condiciona nuestro nivel de estrés, si uno se pone a pensar esta viajando alrededor de cuatro horas o más por día, en una semana tenemos acumuladas 28 horas y en un mes 112, además de las personas que trabajan a domicilio y carecen de auto las horas acumuladas se duplicarían a un total de 224 por mes. Y si esta tanto tiempo viajando, ¿Por qué debe de ser en condiciones de maltrato?, ¿por qué los transportes públicos deben ser manejados como empresas?, “o acaso ¿los servicios públicos están para dar ganancias o para servir a la comunidad?”, extraído de la película de Pino Solanas “La próxima estación”.

("Malviticias" 01/10/08)