Transporte urbano

Las primeras luces de un día jueves como cualquier otro son intensamente acompañados por la increíble postal que brinda la ciudad de Buenos Aires, sus grandes afidios, el obelisco y la amplia Avenida Corrientes. Pero también se hacen presentes los bocinazos, preferentemente de conductoras que de conductores, que intentan sobrepasar al colectivo de la línea 55 que espera con paciencia la numerosa cola de pasajeros aun pendientes por subir al transporte. Es que en su interior cada usuario deposita una por una las monedas para obtener su boleto, por otro lado el colectivero marca el teclado para establecer el precio del viaje.
“Seria mucho mas fácil que el pago sea electrónico, porque seria directo y servirían a muchos compañeros para no estar estacionados 15 minutos esperando que el pasajero ponga las monedas”, detalló Héctor Talleda colectivero de la línea 55, además de explicar que con la incorporación de sube el trafico en las calles porteñas seria fluido si cada colectivo subiera rápidamente a las personas que intentan viajar. Esta es la clave para que haya menos trafico y también para que baje nivel de stress de los conductores, pasajeros y colectiveros.
Capital Federal tiene ese ritmo acelerado del cual uno no puede escapar y esta condicionado a seguirlo para no causar un retraso, sobre todo en la calle, donde oficinistas, venderos ambulantes, mozos, taxistas, camiones, automovilistas y demás se llevan por delante para llegar a su destino. “Uno como chofer tiene que estar pendiente de lo que te diga el pasajero de marcar bien el precio, del taxi que se te pone adelante y de no obstaculizar el tráfico, además de que muchas veces los pasajeros te gritan por que tiene que llegar al trabajo y vos tenés que esperar a que suban todos”, explicó el colectivero Héctor.
Las líneas 5, 8, 20, 50, 61, 62 y 101, que poseen el sistema único de boleto electrónico, son las que tienen menor recorrido en comparación al resto de las 342 líneas que transitan en la ciudad de Buenos Aires. Por lo cual la circulación de estas siete empresas es fluida, permitiéndoles la mayor cantidad de viajes realizados por día al ahorrar tiempo con la implementación de SUBE. También es un beneficio para los pasajeros al tener mayor disponibilidad de los colectivos y los choferes se sienten más tranquilos y relajados al estar menos tiempo parado en las paradas.
La importancia de generar y establecer este sistema de pago en el trasporte público beneficiaria tanto como a pasajeros, a colectiveros, conductores y a empresarios del transporte al optimizar sus ganancia debido a que el usuario habrá pagado por anticipado el monto del viaje al cargar su tarjeta.